(Ganador en la cualidad
apasionada
del 1 Concurso
Internacional de Poesía
“Yo soy Mujer” 2010, del Movimiento
Mujeres Poetas Internacional.)
Yo soy mujer, como toda… eternamente romántica.
Muero cual hoja de otoño desgastada de esperas.
Vivo en sueños de
durmiente- bella y bestia natural.
Lunática y virtuosa: que
ríe –llora, cose, baila y cocina.
La que viaja en noches
claras a ponerle aretes a la luna.
Y recostada en la grama
cuenta cuentos y cuenta estrellas.
La que “por amor”
inspiró al maestro Solano
y se deja seducir por
Charles Aznavour
en un Venecia sin él y
navega perdida en las góndolas de lo imposible.
Soy mujer que ama el
drama
cuando la fantasía toca
a la puerta,
con lluvia de nieve en
algún puente de Paris
o New York en invierno.
Yo soy mujer porque
dependo de la palabra envuelta en celofán;
de la caricia al oído, al
fuego de chimenea.
Dependo del amor que
tiene voz propia, que renace en primavera. De ese amor que fluye miel adentro y
que llena los bolsillos rotos.
No compra fantasías al
por mayor; pero regala quimeras al detalle…
Dependo de la inesperada
sorpresa de un ramo de rosas rojas sin miradas culpables.
Dependo del coqueteo
constante, frases de amor reinventadas o hechas, cualquier lugar común que
exprese lo que siente… Dependo de esas miradas
profundas llenas del deseo que desnuda en veranos salados de
arenas calientes.
Me derrito en crema de
chocolate cuando el amor me toca
y sutil me lleva al
olimpo en clave de besos y sinfonías de Bach.
El amor me hace diosa
porque amar es divino y me transporta entre mil rayos de luz y fuego.
Y desde allá fluyo
etérea, mujer como toda:
Decididamente tierna
como fruta fresca
de utopías madura.
Comentarios
Buen poema y merecido premio.