Por: Carlos Martínez Márquez
Cerebro de acero y corazón de androide…a eso llamamos criatura de laboratorio.
La visión va mas allá de lo que nuestros ojos pueden observar, de lo que el resto de nuestros sentidos condicionan a los individuos.El cerebro y el corazón, son órganos que conducen a la razón y a los sentimientos. Coadyuvan a que los demás miembros de nuestra anatomía, tengan una dinámica de Inter-dependencias, que obedecen a un mandato del Sistema Nervioso Central y el estimulo de las células que regulan la actividad del torrente sanguíneo, para preservar todo lo que se mantiene incubado en nuestro deposito anatómico.
La concepción de la entidad genética, debiera en principio alterarse en diferentes etapas, para analizar una eventualidad en su comportamiento de cómo seriamos en el futuro, para que en nuestro libre albedrío- podamos calificarnos como íntegros- de que seremos capaces de adaptarnos a la convivencia, de que primará la sensatez, lo fraternal, la solidaridad, el respeto,el poder de discernir, que nos hace personas civilizadas,etc.
Solo Dios conoce nuestras interioridades, a pesar de que lo único en que los seres humanos se diferencian, es en la inteligencia. Esto dependerá de que tengamos un ADN mayor, y por ende una inteligencia mayor, aunque suene racista, pero en esencia somos iguales.
Hay dos elementos que debemos alcanzar: la belleza y la bondad. Desde la incubación se observa el mundo al través del cristal del miedo, de la injusticia, del poder del mas fuerte, de la violencia del ‘’Yo’’- que se adueña de ese lugar y que tiene que cautivar desde ya, porque nos queda poco tiempo, de ese éxito personal, que es creado a base de mentiras y fachadas, que solo nos importa para aprovecharnos del momento.
Es difícil poder complacer a todos por igual, somos muy complejos en nuestras actitudes, somos una especie de ‘’espíritu de contradicción’’, porque entendemos que es una necesidad existencial, adversarnos entre si.
Einstein decía “Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, pero no estoy seguro de la primera, de la segunda puedes observar como nos destruimos, solo por demostrar quien puede más’’.
El autor:
Carlos Martinez Marquez
BS-Bachelor Degree
Escritor,Articulista,Ensayista
Contacto:
caalma61@gmail.com
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