Vientos del trópico

Por Carlos Martínez Márquez
…Y en sus notas descansa el ritmo pletórico de una tarde estival y sonrisas de sol, seductor progresivo de adoquines, cuyos pasos invertebrados se agigantan… acusando la firme gravedad de sonidos aeróforos ,que invitan a la alfombra de los sueños en plenilunio …al caribe bañado por sus mares-: danzando al ritmo de las olas que congelan de suspiros y colman de emociones de canto y lírica a todo pedestre del boulevard oceánico.
Lo afro-antillano nos brinda un trópico en medio del viento, cuyo contenido ofrece al paladar coloridos y sabores rítmicos; que refrescan los senderos del alma, que van entonando las notas más altas de los vientos, como el sonido de un trombón- (esotérico y exótico), que embruja y encanta; y presagia además a todo pulmón la vibración de los labios, que sienten el cosquilleo de lo melódico y las trompetas a contra-tiempos que advierten una descarga de mil razones para enriquecer el pentagrama vestido de tarima y luces. Los vientos del trópico, como he bautizado a los metales de vientos, han enriquecido los géneros como el reggae, salsa, cumbia, jazz y merengue, dejando atrás lo clásico, permitiéndoles adaptaciones importantes, que redimen el gusto universal de la buena música.
‘’La música -como decía el celebre compositor francés, Claude Debussy- es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz’’-
Si alguna vez nos imagináramos el cielo sin océano, entonces no tendría sentido la naturaleza, sin la armonía de sus colores.Hoy me doy el ‘’lujo’’ de degustar por lo que me siento atraído y motivado, que es la de interpretar el lenguaje de la música a través del alma y los sentidos, la que me sirve para aliviar la catarsis de la ira antagónica, llena de avatares y acertijos cotidianos.Los vientos del trópico me hacen apetecer-¿Por qué no?-(una piragua de tamarindo con ritmo de calle, en el malecón, o un helado valentino, de chocolate crocante con sonido sinfónico, en medio del teatro Olimpia, de Valencia, España) :Quiero ‘’sin dudas’’estar orquestado por los vientos huracanados de mi caribe encantado… invitando con el rugir de los metales, a los delfines de la fauna,a dar el salto de cánticos y danzas, auspiciados por el sentido común del estado del tiempo.
Autor: Carlos Martínez Márquez.

Comentarios

Eli Quezada ha dicho que…
Un texto enriquecido donde la prosa se mece junto a la poesía. En el texto hay ritmo, hay color, hay sentimientos, hay pasión. Se siente la inspiración del autor.