Odio y dolor

Por: Carlos Martínez Márquez “El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.” Nietzsche
La expresión del sentimiento no es más que la afiliación de conexiones sensoriales que proyectan diversas causas de emociones con un sentido psicológico de acuerdo a pareceres y perspectivas que están debajo de nuestra piel y osamenta.
El amor:(abstracto y no perfecto) trae consigo una serie de elementos que representan combinaciones multi-factoriales, como el rencor, el odio, la ira, venganza y dolor…representados en átomos, para conjugar la esencia de la característica humana.Todo este sentimiento son de raíces muy profundas, que son propiamente,de una hostilidad singular hacia una persona, grupo u objeto. Filósofos de antaño, como Spinoza, David Hume, Aristóteles, no acababan por definir estas clases de sentimientos, pese a que sí coincidían, de que estas condiciones permanecen en un estado del ‘’Yo’’ (tal como lo citaba-Sigmund Freud) que desea destruir la fuente de la infelicidad. Cualquier alteración de la siquis, es fruto de cuestiones externas. Es por ello que estos sentimientos no son más que proyecciones reprimidas de nuestro inconsciente.
La intolerancia a la critica y fracasos son elementos comunes, en personas que se odian a -sí mismas-, así como la vergüenza y la culpa son algunos sentimientos que están vinculados al autodesprecio, ó al odio hacia uno mismo; tiene mucho que ver con la ausencia de -Auto-estima- y otras tantas características negativas que configuran la personalidad de cada quien. En el caso de una relación de pareja: hay primero que partir del Amor…porque es la parte cardinal, que se introduce en la pareja, como un elemento que puede distorsionar la verdadera realidad de cada uno: el carácter, el egoísmo, los celos, la capacidad de enfrentar las dificultades, la paciencia y la empatía, es lo que determinarían el futuro de la relación o por el contrario, darían al traste con el rompimiento en común que degenerará en odio irracional. Si además, agregamos a estos sentimientos la ‘’Ira’’ nos despojamos de nuestra propia carne, por el des-control emocional, que dá rienda suelta al dolor, y a la auto-destrucción.
Carlos Martínez,
autor del texto y colaborador estrella de la revista Escribe para varios medios impresos y digitales.

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