Midnight in Paris

¿Cualquier tiempo pasado… fue mejor? ‘Midnight in Paris’ es la película que, llena de la exquisita lluvia de luces de Paris, la exuberante belleza de sus puentes, su río Sena, su viejo barrio latino, su espectacular “Tour Eiffel”, sus campos Elysee y sus noches divinas, nos ofrece un Woody Allen que se sale de la Broadway y el Timesquare de New York, más rejuvenecido luego de sus últimos films, (en Londres y en Barcelona) y que supone el regreso de un virtuoso pleno y fresco, listo a entregarnos lo que está acostumbrado pero con una alta cuota de gran oficio y estilo que le son propio.

Alguien escribió que “Midnight in Paris” es de nuevo “cien por ciento Allen”. Y yo digo, -eso es tener un estilo inconfundible-. Claro que sus temas son recurrentes: crisis de pareja, crisis existenciales, y las crisis creativas, que son los temas que importan en la vida diaria de un hombre culto, un hombre creativo; pero también un hombre que le importan los discursos ontológicos.

En cuanto a lo cinematográfico tampoco hay nada que reprocharle: insiste en sus rasgos de usos de cámara serena, en sus composiciones diáfanas, y la fotografía de tonalidades claras; pero lo relevante en esta es, sin lugar a dudas, ese despertar de ritmos del pasado.

Comenzando por un Cole Porter que me fascina y terminando por el ritmo del charlestón y toda la música de los años veinte.
Este nuevo alter-ego- el actor Owen Wilson, (admito que no es de mis preferidos y en este caso me fascinó) ni mandado a hacer para que los límites entre el autor y su obra permanezcan más unidos que nunca.

Confieso que llegué a ver y sentir a Allen en las actuaciones de Wilson. El tema central, para mí es la eterna queja e inconformidad del ser humano con el ahora. Con el presente. Y es ahí en ese análisis existencial que el director recurre a convocar el pasado como una suerte de magia nocturna.

Y nuestro personaje principal: Gil, un hombre aburrido y estancado. Menospreciado por el padre de la novia y hasta por ella misma. No lo respeta y por su trato se nota que no lo admira. Este vive maravillado por la edad de oro o época dorada de Paris y defiende la idea de vivir en ese tiempo.

Una noche comienza a hablar, a departir con gente de esa época. Como una suerte de irse en el tiempo sólo después de las doce,(inverso al cuento de la cenicienta) al repiqueteo de las campanas de la iglesia.

Vemos que es una actitud en mucha gente el tener nostalgias de lo que se fue. Lo que ya no está es mejor que lo que tengo y se vuelve un círculo vicioso pues se pierde lo que se tiene y se añora…una y otra, y otra vez lo que se nos escapa, por nuestra actitud.

En el entramado de la historia vemos desfilar a los grandes escritores, artistas pintores e intelectuales VIP People  de ese Paris soñado. Allí el personaje que viaja en el tiempo (Gil) conversa y le refutan, muchas veces sus ideas de que el pasado es mejor… Claro que como uno de los temas de Allen es la comedia inteligente, pues nos conecta con la fábula o mito de que el viejo, Edgar Degas prefería las niñas danzantes, por ej. O reducían a un simple bravucón a Ernest Hemingway por su rudeza y amargura. Presentan a Lautrec cabezón y barbudo, sentado de blanco y negro, chiquito y con su sombrero a un lado. A una Gertrude Stein, amiga de Picasso y gestora de nuevos talentos. Y allí como mélange la sociedad le rendía pleitesía a las grandes personalidades de las artes, el cine y la literatura: Los Fitzgerald, Duna Barnes, T. S. Eliot... Salvador Dalí, Henri Matisse, Luis Buñuel, Jean Cocteau.

Un juego de referencias para todos los públicos no exenta, claro que sí, de cierta complacencia. Ahora bien, como todo tiene sus handicaps y no tiene que ver con la producción si no con los espectadores. Es una película para gente que conoce de literatura, de arte y filosofía humanista, en fin, para gente de cierta cultura general. Es un film que puede pasar desapercibido o, peor aún, no ser entendido por la mayoría, lamentablemente.

Prefiero pensar que los cineastas son los que prefieren el cine Woodyliano. De todas formas. Medianoche en Paris es una película que bien se puede exhibir hasta en las escuelas por su trasfondo pedagógico.

Elizabeth Quezada.
Movie: Midnight in Paris, 2011
Director: Woody Allen
Stars: Owen Wilson, Rachel MacAdams, Marion Cotillard, Kathy Bates.

Comentarios

fenway ha dicho que…
Hola poeta y escritora ilustre.Pese a que nunca me interese por ver esta película,el cual ha sido una de las varias omisiones visuales que he tenido y no porque jamas me haya interesado... querré verla en alguna oportunidad.Pero lo que mas me encanta de ti,que eres buena critica y esboza con buenos conceptos la defensa a los proyectos que envuelven las películas de Woody.Y que por demás excelente ensayo.
Eli Quezada ha dicho que…
Carlos, que es eso de ilustre...sólo hacemos la tarea. Y te aconsejo que la veas. Es de esas películas que debes ver más de una vez para digerirla en sus silencios. Parecería que una es lenta; pero me pasa con los libros, prefiero dar dos lecturas antes de hacer crítica.
Te quiero mucho colega.
ELILUC ha dicho que…
Hola Elizabeth, paso a saludarte y disfrutar de tu blog.
un abrazo
Eli Quezada ha dicho que…
Querida Mery, colega, gracias por tu distinción y no olvides mantenerme al tanto de las actividades culturales en Miami. Un abrazo.