La metamorfosis de Kafka o profecía del sentimiento del hombre moderno



Por Elizabeth Quezada

Nacemos, crecemos, nos ponemos viejos, estrujados por los años, y es, justamente, esa mutación, esa transformación, y todas las crisis vividas, las metamorfosis que nos ayudan a crecer. Y esas no son más que –oportunidades- aunque sólo lo vemos cuando la hemos superado; son los fenómenos que encierran vida y muerte: la vida del planeta, la vida del hombre, la vida del espacio y sus respectivos cambios. Y es curioso pues -metamorfosis- está conformada por dos palabras claves: meta, fin, propósito, límite, horizonte, tope…de algo que cambia, -morfosis-, forma que cambia, básicamente.





Y como dijera el gran cineasta Ingmar Bergman “La hora del lobo es el momento entre la noche y la aurora cuando la mayoría de la gente muere, cuando el sueño es más profundo, cuando las pesadillas son más reales, cuando los insomnes se ven acosados...por sus mayores temores, cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos”. Es la hora del cambio que nos puede llegar en plena luz solar y solemos sentir la misma angustia expresada por el director. Justamente, también escuchamos la frase popular de que –después de la tormenta llega la calma-. Y un sinnúmero de anécdotas sobre el cambio, sobre las metamorfosis, bien sea de la naturaleza, bien sea del hombre mismo. Y del hombre es el tema que me ocupa… trayendo a colación en primer lugar, en este número de la revista dedicado merecidamente a las metamorfosis, uno de los libros más importante en cuanto a la innovación de nuevas formas de hacer literatura, desde lo absurdo pero con una metáfora insustituible de la humanidad del siglo veinte pasado; la inevitable realidad de que en los albores de la era moderna ya el hombre se sentía vulnerable a pesar de los inventos, y a pesar de creerse el centro del universo. Franz Kafka se convierte en un profeta con este libro, LA METAMORFOSIS, que DEBATE EDITORIAL incluye entre los siete libros más importantes del siglo XX junto al MANIFIESTO COMUNISTA de Marx y Engels; El Origen de las Especies de Darwin; EL ANTICRISTO de Friedrick Nietzsche; Sobre la teoría de la RELATIVIDAD de Einstein; y La vindicación de los derechos de la mujer, de Mary Wollstonecraft.





La metamorfosis, como novela contemporánea trata los problemas de la existencia humana, el “in- der- welt- sein” según Heidegger, es decir, que estas novelas trabajan con elementos sustanciales del ser humano: el lenguaje, el tiempo, el conocimiento y la ética, y que por ello contienen razones ontológicas. No obstante no fue sino Kafka que abrió el telón a una irrealidad real, a lo absurdo pero intentando retratar al hombre común, nuevamente, en su caos de las existencias del súper héroe, soldado, guerrero; que se siente rendido, caído, leso, transmutado. Lleno de infravalores, en constante comparación con el otro; un inválido mental, sin dios, (aquel desterrado en los albores del modernismo) del ser humano ¨El hombre moderno es un hombre hecho de contradicciones. Dice Marshall Bergman;…¨y se hacen perceptibles a partir de lo subjetivo, como bien dice Fajardo. Por tanto y redondeando este mini-ensayo es que la experiencia ontológica que se presenta en “la metamorfosis” es la critica al la modernidad que con base en el racionalismo instrumental ha olvidado al ser humano y solo ha conseguido alienarlo y homogenizarlo a través de los sistemas de producción. El hombre se siente frustrado y enajenado y siente que el mundo que le toca vivir es un mundo absurdo por que no fue creado por él ni para él.





El llamado es a recuperar la esencia del ser, en donde el hombre tenga ilusiones, proyectos de vida e individualidad. De modo que es una crítica al capitalismo; pero a los sistemas filosóficos, sociales y políticos, que lo enajenaron de un proyecto espiritual, de un DIOS muerto, que lo situaron como centro del universo; que elevaron sus egos, mismos que ahora lo envanecen y hasta lo enloquecen. La metamorfosis es una profecía anunciada de Kafka, del modernismo y del postmodernismo que hoy vivimos, sin lugar a dudas. Debemos creer en los cambios y en las metamorfosis que nos hagan mejores seres humanos.

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