The life of Pi (la vida de Pi)



“Una prueba elegante de Dios,
y el poder de contar historias".
Barack Obama.

Del libro ya habíamos leído cualquier cantidad de cosas, ya lo que el presidente le envía al autor, ¡qué honor! Ya lo que expertos críticos expresaron. Ahora toca el turno a la película; pero no vamos a entrar en ella, antes de conocer algo de su autor y de su intríngulis.

La vida de Pi (The life of Pi) es una maravillosa novela de mutaciones, de ilusiones, de cambios, donde, o sales de tu zona de confort, o te mueres. Escrita por el canadiense Yann Martel, quien afirma que la novela permite que el lector se acerque a Dios. Cuenta la historia del protagonista Piscine “Pi” Molitor Patel, un joven de la India, que indaga sobre la religión y la espiritualidad; y sobrevive doscientos veintisiete días en un bote junto con un Tigre de Bengala después del naufragio de su barco en el Océano Pacífico.

Esta historia es real y fue contada al autor mientras estaba buscando inspiración para una nueva novela Como cuenta su autor en un ensayo que titula: How I Wrote Life of Pi. (Como escribí la vida de Pi) Y nos dice:  “Me imagino que la mayoría de los libros proceden de la misma combinación de tres elementos: la influencia, la inspiración y el trabajo duro.” Tanto el libro como la película, créanme fue una deliciosa combinación de estos elementos. Hasta el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama le envía una carta al autor y le dice que es “una prueba elegante de Dios, y el poder de contar historias", como dice el subtítulo.

Es trasladada al cine por el director, ganador del Oscar, Ang Lee, gracias al guión adaptado por David Magee y un elenco que cae sobre el debutante niño Suraj Sharma quien hace de narrador, en una retrospección que hace de adulto, viviendo en Canadá al contar la historia.

Es, en definitiva,  un drama trágico, conmovedor, emocionante y en ocasiones terrorífica (desde la muerte de toda la familia de Pi en el naufragio, pasando por la tensa relación que mantiene con Richard Parker (el tigre); y es allí que tiene significado y peso específico la trama. Como no perturbarnos cuando creemos que ha llegado a tierra y descubrimos junto al niño que estaba descansando en una isla carnívora junto a millares de una especie de hurones-ratas que daban asco y horror.

A todo esto se suma, de manera incuestionable, el excelente trabajo técnico realizado para la película. Tecnológicamente grandes tiros de cámaras, excelente fotografía… efectos especiales mágicos que ayudan a contar una historia surreal dejando al espectador fascinado y cardíaco… y muy pegado al devenir de los naufragantes…hasta suponernos en su  lugar, en determinados momentos de clímax. 



Y es que detrás de la vida de Pi hay "una combinación, que hace pensar, de alegoría religiosa densa, tradición zoológica y cuento de aventuras apasionante, escrito con calidez y gracia". Como dice, Brian Bethune.

O como dice, Master Plots: "el tema central de La Vida de Pi tiene que ver con la religión y la fe humana en Dios.”

La ciencia y la religión o la espiritualidad son importantes en Pi. Se debe combinar su conocimiento de la ciencia zoológica con su fe con el fin de sobrevivir en el bote salvavidas. Pi acepta tanto las percepciones como parte de la comprensión del mundo. La ciencia biológica, la lógica y la espiritualidad sufí. Enseñanza que fue otorgada por el kumar. Por el profesor de Zoología y lo aprendido en su infancia acerca de los “profetas”.


Y obviamente no estaría aquí tratando de hilar palabras vacías si no tuviera algún mensaje positivo de fondo.
No los invitaría a rentar o comprar o ver en algún canal de cable esta apasionante película si no le pudiéramos dar significado a una travesía con tantas penurias. Detrás de cada acto se esconde una moraleja sobre la amistad y la supervivencia, sobre la fe y la vida en el más puro estado salvaje, sobre la conexión entre un hombre y un tigre de bengala. Y, justamente me recuerda el discurso de John Rawls en su libro “Teoría de la Justicia”,  llamada “posición original” sobre lo de “volver al origen” para propiciar que los seres humanos se vean todos vulnerables, como son. Ni más poderoso, ni más bello o talentoso… todos con la carne trémula y los poros abiertos, muertos del miedo a lo desconocido. A las contingencias de un mar abierto, con salas de aguas tormentosas; aposentos huracanados y una oscuridad vacía. Sin ningún artificio modernista al cual echar manos para salvar su pellejo. Sólo la fe y la astucia del hombre del neolítico.
Cuando ese niño enfrentaba a ese tigre prepotente, con unas garras afiladas y una boca que puede contener su cabeza y tragar su cuerpo sin ninguna dificultad. Pero había algo: existía la complicidad entre sus miradas.
Existía la certeza de que ambos se tenían el uno al otro. Me atrevo a pensar que si los humanos brindamos esa mirada de tolerancia, de confianza, de amor, de complicidad y de aceptación, las barreras entre humanos se derribarían. Que lo que divide a un humano de  otro son las distancias, los sentimientos, las dichosas diferencias que no son más que circunstancias que le pone la vida a cada cual.

Otro punto importante es acerca de la credibilidad de la historia, esa pregunta al aire: ¿Qué prefieres, la historia del tigre o aquella en que el protagonista termina matando al cocinero por asesinar a su madre y a un marinero?

Nadie le creyó al indio sobre cómo logró sobrevivir solo en un océano junto a un tigre de bengala. Y tiene que inventar una historia alternativa, ficticia, de muertes y asesinos.

Life of Pi no solo es un éxito por su excepcional y entretenida historia y por su técnica, si no por insuflarle significado y alma a un viaje que podría haber naufragado de la misma forma que su protagonista.

A todo esto se suma, de manera incuestionable, el excelente trabajo técnico realizado para la película. Tecnológicamente grandes tiros de cámaras, luces, efectos especiales, excelente fotografía… efectos especiales mágicos que ayudan a contar una historia surreal dejando al espectador fascinado y muy pegado al devenir de los naufragantes…hasta ponerlo en su lugar, en determinados momentos de clímax.

“El mundo no es sólo la forma en que es. Es nuestra manera de entender, ¿no?”
Cómo interpretamos la realidad puede ser, como lo es para Pi, nuestra fe. Tenemos que creer en algo más allá de lo visible. And so it goes with God.”  Nos dice, finalmente… Yann Martel.

Director: Ang Lee. Adaptación-Guión: David Magee. Reparto: Suraj Sharma es Pi.  Gerard Depardieu tiene un pequeño papel. Música: Michael Danna.

*Esta película gana 4 Óscar en la reciente entrega de los premios de la academia. Gana la dirección-fotografía- banda sonora y efectos especiales.

Debemos decir que han surgido detractores de la película que afirman que todo fue hecho en computadoras, etc. En interiores… pero los resultados hablan por sí solos. Yo la recomiendo.

Elizabeth Quezada.


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