A propósito del nuevo presidente y del tema cumbre de la novela “La Manipulación de los espejos” del dominicano Roberto Marcallé Abreu. Por Elizabeth Quezada.
“Ahí donde mueren los dioses, nacen los fantasmas” Octavio Paz.*
A propósito del singular estreno de nuestro nuevo presidente, de su extenso y emotivo discurso primero, ya como jefe de la nación, donde nos conmovió la ascensión de un ser humano íntegro, llano, reposado y sin ningún vestigio de hambre de poder, sino de un genuino deseo de servir, creemos pertinente escribir este ensayo-análisis sobre la interesante e intensa novela del ilustre novelista dominicano Roberto Marcallé Abreu y, como prometí con antelación, enfocada a uno de los temas, para mí, esenciales que toca y es La ética (Ethos) desde El Poder.
Y es justamente en la página trescientos cincuenta y siete que se descubre, se devela, se define esta novela que atrapa en una lectura y relectura en busca de las aristas escondidas. Por supuesto que el autor ha sabido dejar el rastro a su paso como migas de pan reveladoras a lo largo de toda la construcción; pero es aquí que se desborda, que se consuma, que se consagra y dice:
“La verdad, no es lo que aparece frente a tus ojos, no. Es huidiza, inasible, compleja.”*pp.357
Encontramos en el personaje de Frank Alba a toda la nación dominicana o mejor dicho, a la mayoría desfavorecida que cree en los valores Duartianos, Bolivarianos. Cree en el discurso de un libertario como José Martí y Abraham Lincoln; quienes dieron todo por sus patrias y fueron burlados en sus propias caras:
“Mataron a Lincoln, Frustraron a Bolívar, tuberculizaron a Duarte, lo abofetearon y se le rieron en la cara. A Martí, tras su absurda muerte, se le exaltó como el poeta de las cosas bonitas. ¡Qué absurdo!” pp.356
Y más reciente es el enseñado por el profesor Juan Bosch con su vida, con su obra, con los golpes que recibió y las ataduras que enfrentó. No queremos ser burlados de nuevo como sucedió hace poco, donde entendemos que hubo mucho avance pero se dejó de lado a la educación en aras de acicalamientos innecesarios cuando no se tiene la panza llena y mucho menos las neuronas. Entendemos que todos los procesos toman su tiempo pero hay que comenzar con los excluidos, no con los pulpos que se acercan al poder a jugar el juego de
–Quienganamás-. ¡Apuesten!
El pueblo no es tonto y tarde o temprano se dará cuenta de la manipulación, del maquillaje descarado de los números. No obstante, tanto el pueblo que votó por Danilo Medina, por él, por su mensaje, por sus promesas, por su humildad, por su humanidad lo que espera es una verdadera re-evolución de las cosas y cree en la posibilidad de que se modifiquen muchas conductas egocéntricas que hacen que la cosa pública sea el mercado donde algunos van a tomar lo suyo, (para ellos y para sus familias), mostrando cada cuatro años una abultada nómina con sesgo nepotista y endeudada a los mismos poderosos que se creen dueños de la isla.
“La gente se mira en el espejo. Se mira en otro espejo y ya no se ve igual, no es la misma persona.” pp.357
Por otro lado yo no voy a decir aquí que el personaje central puede ser o no Aníbal Mejía simbolizando una prensa libre, independiente, desapegada, y que la norteamericana Dianne es el espejo de manipulación o realidad que manipula esa ciudad oscura. Que Mejía representa de lo que estamos careciendo, aunque todavía existen periodistas que no le ponen precio a sus discursos. Sabemos que la globalización trajo consigo la conformación de grandes firmas que lo abarcan todo desde los sistemas mediáticos y de información hasta las áreas bancarias por no decir su poderosa mano en los asuntos de estado. Y los que no se ajustan a sus lineamientos se quedan sin salarios. No voy a decir que la libertad deja una hilera de sangre y desaparecidos y que la “ciudad oscura” hoy persiste en toda la periferia de la gran ciudad… que el lujo y la abundancia se le restriega en la cara al desposeído, justo en frente de sus narices. Y que nuestra ciudad –invisible para muchos- oscura está conformada por seres humanos que subsisten inflados como un balón, llenos de desesperanzas y de olvidos pero listos a explotar como bombas vivientes. Y aunque sabemos que nunca retornaremos a una era tirana, hay que recordar lo que en la novela dice el autor en boca de uno de sus personajes:
“La tranquilidad, la rutina, que es lo la que la gente quiere, se ha ido y quizás para siempre”pp290
Presidente Medina a los políticos y funcionarios con visos de autoritarismo rancio hay que expulsarlos y apearlos de su zona de confort. La nación tiene que ir en franco desarrollo de las libertades públicas y privadas de todos sus ciudadanos, no de un grupito.
El destacado intelectual y prologuista del libro, Giovanni Di Pietro cita al italiano Croce que dijo: “En la historia humana, lo que verdaderamente cuenta es el triunfo de la “libertad” - Y añade Di Pietro: “Con “libertad quería decir “el Bien”.
Siendo el bien una virtud aprendida con el hábito y la “noesis” vamos pues por esa virtud –dianoética” como propone Aristóteles en sus tratados:
“la virtud se manifiesta en un doble aspecto: uno intelectual, otro moral; la virtud intelectual proviene en su mayor parte de la instrucción o educación...., mientras que la virtud moral es hija de los buenos hábitos ". (ibid., 1103b.)
¡Voila! Lo que el presidente Medina tiene que lograr es que los funcionarios públicos se ajusten a NUEVOS HABITOS.
¿Qué son virtudes dianoeticas? Aristóteles las define como: “Lo racional del hombre” dependen del sano juicio y razonamiento del intelecto o pensamiento (nóesis). Su origen no es innato, sino que deben ser aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Las principales virtudes dianoéticas son la sabiduría y la prudencia.
¡Basta de tratar de llegar a los estadios del poder a lograr bienes propios como riquezas personales y poder ciego bañado de arrogancia y egocentrismos!
Aristóteles lo dijo hace mucho tiempo con mucha sabiduría y yo lo traduzco al lenguaje llano y sencillo justamente para ser entendida por todos. Hay que ser bien ordinario, analfabeto, básico para pasar a la historia como un buscador de bienes materiales, mismos que son extirpados al corazón de un pueblo agónico donde escasea la justicia social.
Particularmente yo creo en las buenas intenciones del nuevo presidente Danilo Medina. Toca esperar que lo dejen hacer lo que nunca se ha hecho. En el entendido del BIEN COMÚN para ir en pos de una visión aristotélica que nos lleve a vivir en libertad y vivir bien sin las utópicas irrealidades platónicas.
Y termino con las sabias palabras de este gran filósofo Aristóteles cuando dice: "El bien es ciertamente deseable cuando interesa a un solo individuo; pero se reviste de un carácter más bello y más divino cuando interesa a un pueblo y a un Estado entero”
(Ética Nicodemo. I, 2)
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