La puerta

by Marino Castillo Lacay
Parodia de una crónica de Mía Couto, escritor mozambicano.
Era una vez una puerta que abría para la isla de la República Dominicana. Junto a la puerta había un portero. Llegó un indio -mestizo le llaman por ahí-, y pidió permiso para pasar. El portero escuchó voces diciendo: -¡No la abras! Esa gente tiene la mala maña de pasar al frente de los otros. Y la puerta no fue abierta. Llegó un mulato, un cocolo de Macorís queriendo entrar. De nuevo se escucharon voces de protesta: -No lo dejes entrar, ese no es de la mayoría...no tiene ningún partido. Apareció entonces un dominicano ausente, y el portero fue asaltado por la protesta general: ¡No le abras, ese no es original, ese nos abandonó hace muchos años! Y la puerta no se abrió. Llega entonces un negro dominicano a la puerta pidiendo su entrada, venía abrazado por el calor del sol y atabaques que cargaba a cuestas y luego se oyó una multitud que reclamaba: ¡Ese de ahí es haitiano!, estamos cansados de esas preferencias... ¡ a los haitianos todo, a nosotros nada! Y el portero le negó la entrada. Surgió otro dominicano, este si, elegante pero también negro, reclamando su entrada.... Si dejas entrar a ese ahí, nosotros te vamos acusar de racista. El portero entonces, volvió a guardar la llave, negándole la entrada Fue entonces que llegó el extranjero, ese que manda en inglés, con la cartera llena de narco-dólares, compró la puerta, compró el portero, cogió la llave y la puso en su llavero que lo llevó al bolsillo... Después, nunca más ningún dominicano pasó por aquella puerta que, de tiempos en tiempos, se abría de la República Dominicana para la República Dominicana.
MARINO CASTILLO LACAY ASSESSORIA DE PLANEJAMENTO DETRAN/PR ADMINISTRAÇÃO CENTRAL AV. VICTOR FERREIRA DO AMARAL, 2940 CEP. 82800-900 CURITIBA, PARANA, BRASIL TEL. (41)3361-1117 CEL (41)9975-3537

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy buen cuento, da pena que de esa forma se abran las puertas- Hay mucho contenido en el orden social pero en el orden racista y lo que es peor la valoración material hace sucumbir los espirituales...y esa es sociedad que retrata fielmente el cuento y la construye el hombre en su centroantroporfismo.